La pensión de alimentos es un concepto legal que implica la obligación de una persona (generalmente el progenitor no custodio en casos de divorcio o separación) de proporcionar recursos financieros para cubrir las necesidades básicas de sustento, educación y salud de los hijos menores de edad o del cónyuge que no cuenta con recursos suficientes para su manutención.
Esta obligación busca garantizar el bienestar de los hijos o del cónyuge que se encuentre en una situación de vulnerabilidad económica. El monto de la pensión de alimentos se determina considerando varios factores, como los ingresos y gastos de ambas partes, las necesidades de los beneficiarios y el nivel de vida al que estaban acostumbrados antes del divorcio o la separación.
En muchos casos, el pago de la pensión de alimentos se establece mediante un acuerdo entre las partes o por medio de una resolución judicial en caso de desacuerdo. El incumplimiento en el pago de la pensión puede acarrear consecuencias legales, como multas, embargos de bienes o incluso medidas más severas en casos de persistente incumplimiento.
En resumen, la pensión de alimentos es una obligación legal destinada a garantizar el bienestar económico de los hijos menores de edad o del cónyuge con menos recursos después de una separación o divorcio.